martes, 31 de mayo de 2016

Estética

Un gratísimo recuerdo de mis días de tardío y anacrónico estudiante de filosofía: las clases de estética con el profesor Heymann. Puedo decir que de nadie aprendí tanto como de él: por saber más por viejo que por diablo, por ser judío y alemán (como los héroes del pensamiento crítico), porque daba una clase abierta basada en la conversación (aunque muchas veces la conversación empezaba con el delirio de algún mocoso aspirante a sofista, pero no importa, era un ejemplo a seguir), porque debido a mi insoportable y
sarcástica manera de ser empecé a distanciarme gradualmente de él (pues descubrí que aparte de ser el profesor más culto de la escuela también era terriblemente susceptible, y no vaciló en ponerme en su lista negra por llevarle la contraria...) Bueno, nadie es perfecto. Incluso, es posible que lo perfecto sea enemigo de lo bueno, como dicen por ahí. Ahora que ha fallecido, reitero mi homenaje al venerable y docto profesor Ezra Heymann: de nadie aprendí tanto como de él... lo bueno, lo malo, lo feo... y lo bello, en su clase de estética.



La palabra Estética para nosotros hoy en día no significa lo mismo que para el gran Immanuel Kant, el autor favorito del profesor Heymann... cuando aquél habla de "estética trascendental" no es ni remotamente la cosa esotérica que puede parecer... Para Kant, la palabra estética viene del griego áisthesis, que significa "percepción", tal como la usa Aristóteles en su Metafísica. La acepción actual del término nace a finales del siglo XVIII, es lo que llaman "un hijo de la Ilustración". El propio Kant se refiere en un tono un poco irónico al uso del término estética como neologismo en el sentido de "filosofía del arte"... A riesgo de extenderme demasiado, quisiera citar al propio filósofo de Königsberg en esta célebre nota a pie de página de la Crítica de la razón pura:

"Los alemanes son los únicos que se sirven ahora de la palabra estética para designar con ella lo que otros llaman crítica del gusto. Hay aquí, fundamentalmente, una esperanza fallida que concibiera el excelente analista Baumgarten de reducir a principios de la razón el juicio crítico de lo bello, y de elevar a ciencia las reglas de este juicio. Pero ese empeño es vano. Pues las mencionadas reglas o criterios son, según sus fuentes, meramente empíricos, y por tanto nunca podrían servir para leyes a priori por las cuales debiera regirse nuestro juicio de gusto... Por eso es aconsejable que esta denominación se pierda..." (CRP, Colihue, Bs. As., 2009; p. 89). A pesar de esta recomendación, el término pegó, y quedó en el uso común del lenguaje para designar "algo" que tiene que ver con el arte y la belleza. ¿Qué pensaría Kant del término "cirugía estética"? Se revolvería en su tumba... 

Y bien... vamos a cumplir mi promesa de la entrada de abajo... hacerle la vida más fácil a los infortunados estudiantes de arte que están tomando las insufribles materias "teóricas"... Mi manera de entender este curso es más o menos la siguiente: lo que hoy en día llamamos estética tiene que ver con la relación entre la filosofía (o "lo filosófico") y ese monstruo de dos cabezas llamadas Belleza y Arte. Este problema lo enfoco didácticamente así: hay cierto conocimiento "canónico" sobre filosofía que es imprescindible y que debe ser comunicado o enseñado en este curso (eso es mejor que darlo por sentado). Por eso, una de mis primeras clases trata de filosofía griega. Para ello apelo a la siguiente presentación en el inefable programa llamado Power Point que adjuntaré a continuación...

Filosofía griega para renegados y afines

Aquí quisiera agregar un modestísimo y pequeñísimo ensayuelo de interpretación del diálogo El Banquete (los libros más extraordinarios de Platón son tres, en mi humilde opinión: El Timeo, ilustre delirio metafísico; el capítulo 7 de República, donde se encuentra la Alegoría o Mito de la Caverna; y el Banquete).

Reflexiones sobre el Banquete o Symposion

Luego hay unos resúmenes elaborados a partir de un maravilloso y didáctico libro llamado "Historia de seis ideas" del famoso profesor polaco Tatarkiewicz. Una de ellas trata de la Belleza, y desarrolla los conceptos antinómicos de objetivismo y subjetivismo (este último a su vez relacionado con otro término: relativismo). También desarrolla la idea de la Gran Teoría del arte occidental (entiéndase europeo-cristiano y fundamentado en la tradición grecorromana) que en el fondo nunca ha perdido vigencia (opinión que da origen a interminables y frecuentemente interesantes discusiones).

La Belleza y la Proporción

El otro resumen trata del arte y su relación con la naturaleza y pretende cubrir con brevedad la evolución (o

involución) del arte desde los días en que imperaba la noción de imitación de la naturaleza hasta su conversión en eso que es ahora (indefinible, inasible, sospechoso de farsa, pesadillesco, ¿liberador?, ¿imitador de fórmulas deconstructivas?, autodestructivo, ¿culpable?, creador de mamarrachos, etc.)

De la Mímesis al Realismo y más allá
  

Este es un complemento totalmente actualizado del mismo tema:

Mímesis

Ciertamente todo esto puede ser llamado "cultura general" o quizás una visión a vuelo de pájaro como se puede hallar en una enciclopedia o diccionario. Hay excelentes diccionarios de filosofía en castellano, siendo quizás el más famoso el de Ferrater Mora, que suele estar en cualquier biblioteca. Obras de referencia on line en nuestra lengua no son tan frecuentes, pero podríamos citar la Enciclopedia en línea Philosophica, donde hay un excelente artículo sobre este tema:

 Artículo sobre estética en Philosophica

Combinando estos recursos se puede elaborar un ensayo-resumen que rompa la uniformidad y exclusividad de Wikipedia... no que esta última sea desdeñable, pero se ha convertido en una guía hegemónica que moldea el conocimiento del hombre común (y del estudiante flojo); y siempre es bueno beber de otras fuentes, y no de donde todo el mundo bebe...

lunes, 30 de mayo de 2016

Pensar y hablar de arte

Aquí vamos de nuevo, tratando de decir algo. Nuestro tema, el arte. Soy un diletante, mi cobardía siempre me ha impredido convertirme en artista, en vez de llenarme de pintura o machacarme los dedos con el martillo del escultor me dedico a pensar y hablar de arte. Dice Bertrand Russell en sus Ensayos Impopulares que la filosofía es un sistema de cobardía organizada, y por eso o quizás por su evidente y confesa inutilidad fue la filosofía la "carrera" universitaria de mi elección. El título o licencia o patente de corso que me otorgó la UCV me permite entonces ejercer las cátedras más impopulares en nuestra UNEARTE: estética, teoría del arte y sus derivadas. Mi intención en este blog o "bitácora" como también le dicen es hacerle la vida un poco más fácil a mis infortunados estudiantes que ven estas asignaturas llamadas "teóricas" como obstáculos o piedras en el camino para obtener sus anheladas licenciaturas en arte, que quizás a fin de cuentas resultarán tan inútiles como la que yo obtuve de la imponderable Escuela de Filosofía de la UCV. De modo que en esta bitácora -esa hermosa palabra me recuerda los legendarios y épicos viajes de la nave espacial Enterprise- pretendo colocar algunos materiales de lectura y consulta para que mis futuros estudiantes no tengan que sufrir tanto para aprobar estas odiosas materias teóricas y abran su camino hacia un próspero futuro como profesionales del arte... Lo único que les digo es Remember Van Gogh...